Bueno, como después de cada decisión difícil o pesimista, se me desatan los esfínteres creativos, y en este caso han decidido expulsar estas (dia)reflexiones sobre el fenómeno de moda en la blogosfera y la (internet toda) de esta piel de toro que nos aguanta mal que bien.
Además, durante unos días mi anterior artículo sobre el tema ha estado situado en Google el tercero de la búsqueda "facebook", Google sabrá por qué, lo cual se ha traducido en un importante aumento de visitas ocasionales, y espero que alguna captura, perdón, conquista, de lectores atrapados, perdón, embelesados, por mi prosa ;-).
¿Qué es Facebook?
Una red social, ni más ni menos. ¿Y eso qué es lo que es? Pues un sitio web en el que se interrelacionan personas, a priori con gustos e intereses similares, y que en principio ya se habían relacionado antes por ésos y otros motivos. O sea, que si consiguieras que todos tus colegas, compañeros y amigos se abrieran un perfil allí, podrías replicar en una página web las comunidades a las que perteneces en la vida real, y llevar allí o aumentar el grado de relación y de interacción. También puedes meterte por las bravas, mandar que Facebook escudriñe tus emails para ver si ya hay alguien y tirar del hilo sutilmente, o a lo loco "espameando" a diestro y siniestro. Pero eso está feo.
El principal fallo, aparte de la netiqueta, es que el invento falla si alguno de los nodos de tus redes reales no le gusta el invento... o no tiene ordenador. A ver con qué cara le dices a tu mejor amigo que ya no lo es porque no "feisbukea" como tú...
¿Cómo funciona?
Al entrar a Facebook te haces un perfil que consta de una serie de aplicacioncillas predefinidas y empiezas a buscar amigos. Facebook, como el mundo real, puede ser apabullantemente solitario sin amigos, y realmente no sirve para nada sin esos contactos. Así sin más, y sin que hayas entrado para formar parte de algún grupo que haya decidido trasladarse allí en bloque para desarrollarse, la experiencia sería sumamente pobre, y quizás ahí radique el que otras redes sociales no hayan tenido el "boom" que experimenta Facebook. Esta red tuvo sus inicios como red cerrada a estudiantes y centros educativos estadounidenses, es decir, a gente de naturaleza muy sociable y por naturaleza y edad "exploradores natos" y casi casi nativos digitales. ¿Qué quiere decir eso? Que los engancharon a base de aplicaciones desarrolladas por terceros, a menudo aquellos mismos estudiantes, y que no había más que "apuntarse" para que aparecieran en el perfil que veía todo los feisbukianos autorizados, y que llenaban el vacío que la relación real tiene cuando se traduce sin más al mundo digital.
Con estas aplicaciones se pueden compartir literalmente todos tus gustos y aficiones, y si no molan, debatir, discutir, charlar... Es decir, la esencia de la "web social". Por las entrañas de todo el invento, además, corren las RSS que es un primor.
¿Por qué el boom?
Porque hay otra especie de habitante de la ciberbola, además de los estudiantes veinteañeros y con sus mismos gustos. Veamos: exploradores, habitantes y usuarios compulsivos de lo digital, con un malsano gusto por compartir hasta sus experiencias y pensamientos, y muchos con la enfermiza manía de llenar hasta la extenuación de los servidores ciertas partes de sus blogs. Exacto: ¡bitacoreros! Facebook era (es) ideal para nosotroa, animales hipersociales que pululamos por la red más que por nuestras casas (aunque haya honrosas excepciones), y marujos por naturaleza (¿algún valiente que lo niegue ;->?). Porque Facebook te permite ver quién es amigo de quién, o hasta qué enlaces visita quién en determinadas aplicaciones. Y de ese modo vas descubriendo no sólo el mundo de los nodos de tu red, y por tanto otras redes que pueden aumentar o no la tuya, sino también Facebook, un mundo en sí mismo, con unas cuatro mil aplicacioncillas diseñadas para llenar todas las expectativas de la vida social en línea.
Dos Facebook's
La evolución de Facebook desde algo "estudiantil" a algo "pseudo-profesional", o bien la distinción entre usuarios de dos tipos de orígenes bien diferenciados es bastante clara. Una vez llevas unas cuantas decenas de horas navegando, te encuentras con que en los grupos de estudiantes éstos no tienen perfil visible (no pertenecen a una red geográfica) o si lo tienen no está desarrollado ni mucho menos como los de los bloggers, el otro tipo principal de usuario. Y es que al menos en España, todo el que es algo en la blogosfera pulula por Facebook, que parece que en ese aspecto ha replicado bastante bien las capas más prominentes de aquélla, aunque ni mucho menos el sustrato tan oculto de autores de blogs personales y de Espacios varios (que seguramente ven satisfechas en sus propias plataformas de escritura en línea sus necesidades de relación en línea). Estas personas cuentan sus amigos por decenas y cientos (lo que da idea de la pequeñez real del fenómeno, incluso dentro del fenómeno del blogging, tan pequeño de por sí, pues que personas tan leídas como Manuel Almeida o José Luis Orihuela no "lleguen" aún a los 200 "amigos" de Facebook, da que pensar, al menos a mí. Aunque si esos lazos existieran en la vida real, serían de las personas más influyentes a todos los órdenes, claro está... (También se puede ver el asunto desde la perspectiva de lo fraccionada que está la blogosfera, lo cual haría ver que es un éxito innegable tener más de cien amigos en Facebook).
Lo malo
Facebook tiene de casi todo para las relaciones y la productividad en línea (sólo le faltaría una suite de ofimática en línea y un servicio de wikis, hasta puedes elaborar tu blog allí). Pero no es LA red, es una más, y aunque aparentemente sirva lo mismo para "jugar" que para relacionarse y desarrollar la propia red de contactos más o menos relacionados con lo profesional, lo cierto es que entrar supone un esfuerzo, y migrar a otra, otro. Es una red cerrada, por motivos de seguridad (supongo) no hay forma de exportar ni compartir tus datos fuera de Facebook. La tendencia natural, creo yo, de las comunidades que trabajen allí es a cerrarse sobre sí mismas e interactuar más o menos intensamente con las más cercanas. El precio a pagar por ello es una cierta estanquidad ante el resto de internet, que sigue siendo mucho mayor. Muchos dicen por ahí que Facebook es el fin de los blogs, que los nodos de las redes se difuminan en favor la propia red (a ver cómo se come eso), y que incluso se bloguea menos, pero lo cierto es que en el momento en que toda una comunidad en Facebook deje de relacionarse con el exterior, por ejemplo leyendo y escribiendo sus blogs, su final como comunidad estará próximo.
En España, y en particular en el País Vasco, son muy comunes los "txokos", locales, lonjas y sociedades, lugares donde nos reunimos para compartir el tiempo, comer, beber y charlar. Pero nos relacionamos en torno a lo que el mundo y la vida nos ha proporcionado o quitado desde la última reunión - comilona. Facebook funciona de forma muy similar.
Finalmente, y lo discutíamos recientemente en el grupo de Aprendices, cedes todos los derechos de autor que te pudieses haber reservado sobre tus creaciones, y los que no, se cambian a la propia "licencia" omnipotente de Facebook, cada vez que subes contenido a dicha plataforma.
El futuro
Mi impresión, después de unas semanas de uso, es que Facebook es una moda, y se acabará desinflando. Es muy bonito, permite muchas cosas, e integra muchos servicios que hasta ahora debían provenir de varios sitios distintos, pero de tan adictivo que es, consume tiempo, y al final hay más cosas en internet, por no decir en la vida. Como ejemplo, tenemos Aprendices: nuestra actividad principal y más placentera son las reuniones en persona, tenemos un wiki y para discusiones en general, tenemos un grupo en Google. A la espera de una reflexión d'il capo Julen ;-), mi opinión personal es que Facebook podría estar bien, pero que ni podemos obligar a los que no están aún en Facebook a pasarse a lo nuevo (no veo grandes beneficios respecto de nuestra forma actual de trabajar), ni tampoco a los nuevos aprendices que se animen a acompañarnos en el camino. Por no hablar de la ligereza y la flexibilidad que nos da el wiki, en mi opinión la principal carencia de Facebook, que, de todos modos, tampoco creo que esté diseñada para el trabajo colaborativo.
Pero todo esto no es más que la reflexión personal de un errante (por caminante sin rumbo, y por equivocacione múltiples) empedernido.
Y ahora a "postear" este artículo a Facebook ;->>
M@k, el Buscaimposibles
author: Makgregory # via: bligter.com
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